Hace unos días por cosas de la vida terminé viendo la película mexicana “así del precipicio”. Lo que me llamó la atención es que esta producida por el señor Eugenio López, dueño o algo similar de Jumex y de
Sino estoy mal,
Y por estos días he estado leyendo la novela “Érase una vez el amor pero tuve que matarlo” de Efraim Medina Reyes. Aquí un fragmentito:
P.M.: ¿Qué debe tener alguien para que usted lo considere un artista?
Yo: Ser un vividor. Un escritor es quien escribe, un pintor quien pinta, un vividor quien vive. Hoy a cualquiera se le llama artista. Un mandril de telenovela, un marica de museo, una puta de revista. Cualquiera que chille puede ser llamado artista. He conocido gente por ahí sin oficio alguno y sin embargo llena de una vitalidad extraordinaria, para mí son artistas. Fíjese que un escritor famoso con el tiempo puede degenerar en momia de eventos sociales o majareta de la tele. El artista en cambio no tiene opción, es un fracaso a prueba de eternidades. No sé que tan buen escritor haya sido Beckett, sé que era un artista. Si Botero es un artista mi verga es de oro puro. En cuanto a que llamen artista a un actor, cantante, etc., sí, lo son, en el mismo sentido en el que lo es la mierda del perro.